domingo, 26 de septiembre de 2010

Llévame si quieres a perder, a ningún destino, sin ningún por qué. Ya lo sé, que corazón que no ve, es corazón que no siente, o corazón que te miente amor. Pero, sabes que en lo más profundo de mi alma sigue aquel dolor por creer en ti. ¿Qué fue de la ilusión y de lo bello que es vivir? Para qué me curaste cuando estaba herido si hoy me dejas de nuevo con el corazón partido. ¿Quién me va a entregar sus emociones? ¿Quién me va a pedir que nunca le abandone? ¿Quién me tapará esta noche si hace frío? ¿Quién llenará de primaveras este enero, y bajará la luna para que juguemos? Dime, si tú te vas, dime cariño mío. Dar solamente aquello que te sobra nunca fue compartir, sino dar limosna, amor. Si no lo sabes tú, te lo digo yo. Después de la tormenta siempre llega la calma pero, sé que después de ti, después de ti no hay nada.

Quiero clavarte una flecha en tu alma malvada mirarte a la cara, decirte que nunca te contare la verdad. Ando buscando un amor que me diga que soy verdadera, ando buscando la forma de andar siempre a mi manera, ando buscando una luz en tu cara tan desesperada, ando rogándole a dios y a la noche que nunca te vayas. Ando buscando una flor que me diga que ya es primavera, ando buscando los cuatro segundos que ya no me quedan, que hay tantas cosas que quiero saber y no encuentro respuesta, que hay imposibles que un día consigues sin darte cuenta… Hace tiempo que noto que ya me da igual que le regales tu boca a cualquier niña tonta perdida que quiera pillar, que echo de menos a mi libertad que ha salido muy caro el precio a pagar, que tu momento de gloria acabo, que ahora me toca a mi que esto ya se acabo. Quiero clavarte una flecha en tu alma malvada, mirarte a la cara, decirte que nunca te contare la verdad.

sábado, 25 de septiembre de 2010



Con mi amor y tus recesos, tus delirios y accidentes, tu dolor y mis tropiezos, tus colirios mis pendientes, con tu falda arremangada, con mi angustia recurrente, con tu espalda en tres almohadas, y mi astucia haciendo un puente. Tu pezón amenazando y mi boca haciendo fiesta, un colchón de contrabando y la ropa haciendo siesta, mi almidón y tu eficacia, tu chantaje y mi venganza, mi sillón y tu acrobacia, mi equipaje y tu esperanza. Con tu amor tan disfrazado, mis mentiras, tus inventos, con tu odio enamorado, y el reloj matando el tiempo, la pasión en decadencia, la emoción en bancarrota, sufrirá la descendencia, las infamias de tu boca.


DICEN QUE SI AMAS ALGO Y SE ALEJA,
SI DE VERDAD ES TUYO REGRESA.

Nada se compara a ti desde que te conocí, te quiero a morir, no hay excusas para mí yo ya no puedo mentir todo me gusto de ti por tu risa y tu belleza siento una adicción tu mirada sin clemencia me traspasa me atraviesa y desordena mi cabeza. Nada se compara a ti desde el día que te vi no hay segundos en los que no piense en ti desde que te conocí no puedo vivir sin ti en el mundo nada se compara a ti. Estas hecha para mí como te puedo decir te deseo a morir eres todo y mucho mas de lo que siempre soñé perfecta para mí. Ni el más dulce de los besos, ni el sin fin del universo,  ni el más largo de los ríos, ni el mas bello  paraíso, no se comparan contigo. 

jueves, 23 de septiembre de 2010


Porque siempre estuve equivocada y no lo quise ver. Porque yo por ti la vida daba, porque todo lo que empieza acaba, porque nunca tuve más razones para estar sin él. Porque cuesta tomar decisiones, porque sé que va a doler y hoy pude entender que a esta mujer siempre la hiciste inmensamente triste. Hoy que no puedo más sigo decidida a dejarte atrás por tu desamor.

lunes, 20 de septiembre de 2010

No me sueltes la mano.







Dar una mano a alguien es mucho más que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran o prestar una remera que no usas, es dar una parte tuya, es darte vos.
Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. Cuando el mundo se vuelve un abismo y todo se cae t
us manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, alguien que no te deja caer.
Cuando vos diste tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, está unida a la del otro,
las dos manos son una.
Las manos nos unen, nos suman,
cuando damos la mano dejamos de ser yo para ser nosotros.
Mi mano ya no es mía, es tuya, o nuestra. Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase.

Alguien a quien amar.

Nuestro corazón es como un motorcito chiquitito que todo el tiempo busca y busca, busca encontrar a alguien a quien amar. No se cansa nunca, aunque estemos vencidos él siempre busca y busca, porque un corazón necesita amar.
A veces nos pasamos cincuenta cuadras, equivocamos el camino y el corazoncito sigue ahí, incansable, diciéndonos ‘no es por acá’, pero no lo escuchamos. Creemos que lo que el corazón busca es alguien que nos ame, pero no, el corazón no es tan egoísta, él solo busca alguien a quien amar.
Pero al final siempre el corazón se hace escuchar ¿Cómo ignorar esos latidos que son señales que nos indican el camino? Y yo, estoy escuchando mi corazón, me dice que lo que busco no está ahí, que no estuvo ni estará ahí.
Un corazón necesita alguien que se deje amar porque esa es la busca más simple y más compleja de este viaje, alguien a quien amar.
Uno puede estar ciego gran parte del viaje, pero tarde o temprano empieza a ver el camino. Y yo estoy en eso, buscando ese lugar donde al fin esté mi roto para esta descocida.
Uno puede estar perdido, pero
buscar el camino ya es parte de encontrarlo. Aunque te gane la desesperanza, aunque te gane el dolor, aunque creas que es demasiado tarde, busca en tu corazón, busca en tu alma mal herida. En algún lugar fuera de tu burbuja habrá alguien a quien amar.
Busca incansablemente, irremediablemente, porque para eso venimos a esta vida, para encontrar a alguien a quien amar.

Se llama obsesión .

Es muy fácil confundir amor con obsesión, pero no son lo mismo. El amor está en todo el cuerpo, la obsesión solo está en tu cabeza. Te encierra en tu burbuja, te aísla, te adormece.
Cuando no hay amor aparece la obsesión, para aturdirnos, para hacernos creer que sentimos algo cuando en realidad no sentimos nada, porque estamos vacíos, vacíos de amor.
El amor saca lo mejor de uno, y la obsesión lo peor.
A veces podemos parecer valientes, arriesgados, y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsesionados.
Por la obsesión se puede hacer cualquier cosa, se puede lastimar tanto…
Porque la obsesión al fin y al cabo es un medio para llegar a ningún lado, o para llegar demasiado lejos.
Trampas en nuestra cabeza, y ahí vamos inocentes entregando nuestro cuerpo, creyendo que ese camino nos llevará hacia el amor justificando los medios por ese fin. Y
en nombre del amor, matamos al amor.
Por eso las obsesiones son tan peligrosas, porque es un lugar del que nunca se vuelve.